Abrir el viento
encender la oscuridad
romper la noche
abordar una constelación (cualquiera)
transportarme hacia el silencio
lejos de esta realidad
que amenaza mi sueño.
A veces pienso que no vivo
que soy producto
de mi irrealidad
que día a día me invento
y que todo lo que me rodea
no existe más que en mí.
Todo es vanidad
dice el predicador
y yo me pregunto:
¿Por qué el afán
por qué las guerras
por qué la avaricia
por qué el dolor
por qué el dolor
por qué las leyes
por qué amar
si todo acaba cerrando los ojos
para qué abrirlos a otro día
si todo es vanidad?
No, no entiendo la vida.
Te muestra un cielo
pero no puedes volar
te abre caminos
donde habrás de llegar a tu final.
Te enseña que para reír
primero hay que llorar
te da te quita
y todo... es vanidad.
Tampoco entiendo la muerte
vacío de la vida / ausencias
que se vuelven recuerdos
y con el tiempo se olvidan...
¿estaré inventando que vivo?
Cuando deje de crear
tal vez comenzaré a creer
que todo lo que he vivido
no fue un cuento que yo misma me conté
aunque...si así fuera, de todos mis inventos
el mejor el más grande serías tú
y entonces, nada sería vanidad.
© María Ayala
1 comentario:
Me gustó visitarte en este blog, y ver lo lindo que escribiste.
Cariños.
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