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EMPIEZO UNA NUEVA AVENTURA, ESPERO SEA DE TU AGRADO

miércoles, 10 de julio de 2013

MI ABUELA DE ROMERO

Cuéntame, Dios, la vida de mi abuela.
Dime cómo era de niña. ¿Con qué jugaba
con qué reía, con qué lloraba?
Quiero saber cómo era ella cuando apenas despertaba.

Cuéntame de sus fantasías, de sus anhelos.

Mi abuela no era de sombra, ni de arena,
ni de azúcar ni de viento.
No era de tierra, no era de cielo,
ni siquiera de carne y huesos, era… de romero, 
así la recuerdo... pero sólo supe de sus penas.

 Yo comencé a verla con el invierno encima,
no pude ver sus primaveras.
Muéstrame, Dios, el lugar dónde escondió sus silencios;
me gustaría saber si cómo yo, ella también volaba
y  tenía el alma llenita de sueños.

¿Dónde cargaba ella sus sueños,
en la cabeza, en los pies, en el corazón?
Tal vez se le quedaron guardados en un cajón
o enterrados en la tierra que labró;
o se le convirtieron en aves que emigraron lejos.
O quizá los lloró en cada hijo que parió.

Mi vieja sabía a melancolía
pero le brotaba miel para dar amor.
Y cuando ella  reía
era su risa como el canto del ruiseñor.

Me quedé sólo con vestigios de su vida…
Cuéntame, Dios, el tiempo oculto de mi abuela
dime todo de ella; cuéntame de sus dolores callados,
de sus alegrías…

Quiero una concha de nácar para sus lágrimas,
una caja de música para guardar sus risas.
Un lienzo blanco para dibujar sus manos,
aquellas manos que salvaron vidas,
y trabajaron con esmero, y me aliviaban dolores.

Aquellas mismas manos que de tarde en tarde
repasaban sus penas en las cuentas negras de un rosario
y me remendaron vestidos blancos para ofrecer flores.

Ahí donde esté... deshójale, Dios, aquel breviario de sus tristezas.
Constrúyele ahora un camino de delicada duela
y de los sueños rosas que le encerró la vida en el ropero,
píntale verdes prados donde vuelen sus mariposas.

Y para sus pies cansados,
tiéndele una alfombra de aromático romero.

© María Ayala.

jueves, 4 de julio de 2013

RECUERDOS

 
Esta publicación debí subirla ayer 3 de Julio pero ayer no era yo, es que de pronto uno puede extraviarse dentro del tiempo o fuera de un sueño. Hoy la imprimo porque todo lindo recuerdo merece su homenaje y este es el más lindo recuerdo de mi vida aunque suele doler como duelen los años que se pasan quedándose tatuados uno a uno en la lejanía de un tiempo que fue y ya no es...

Hoy 3 de julio se cumplen 49 años en que me convertí en la novia de alguien muy especial en mi vida…Mi primer amor. Dicen que ese amor nunca se olvida y no, a casi medio siglo de que se dibujara en mis complejos una sonrisa y mi corazón estrenara un nuevo ritmo, aún llevo presente aquella mano nerviosa que depositó en la mía, una hojita (que guardé por años hasta que se deshizo) del árbol que fue testigo de mi primera ilusión, y aquellos ojitos verdes donde contemplé por primera vez un mar de sueños. Seis años , entre despedidas y regresos, duró aquel sueño y finalmente el amor de mi vida encontró el suyo y no era yo... Hoy solamente puedo decir: “NUNCA DEJÉ DE AMARTE, J.A.G.L.” Dios siga bendiciendo tu vida mientras yo seguiré llevándote en mi recuerdo y en mi corazón hasta el último día de la mía.
María Ayala.