<<Y me sentí sola entre tanta gente. Gente que iba y venía sin importarles mi deseo de llegar a tiempo a la Sala “A”. a lapresetación dellibro de ArmansdO Alanís Pulido nuestro hÉroe que pintade poesia la Ciudad es bello ver lo queexpone me encanta ybueno él también como escritor y poeta lo sdmiro mucho ."nollegsré pensaba hciendodelsdo aquien se strsbesaba mesentí moriru poco... "Revivir entre los vivos" —diría Armando—. Yo muriendo con olor a libros buscándote como loca. No estabas, habías quedado en aquella caja en el rincón frío que aún guarda gritos de espanto y miedos, muchos miedos…no, no estabas en ninguna parte y no es que yo no te encontrara: —No los encontré—, dijo él eludiendo mi miradadedagas punzantes …>> AUNQUE YA NO ME LEAS(lo qu eo que ves es lo qurhiciste conmi sueño y yonosoy de lasque perdonan cuando medestruyen y meroban <<sólo te informo A. V. No hubo espacio en mis ojos para tu mirada esquiva. Hasta tu aliento estaba huecoymaloliente y olía como huelen mis sueños que mataste. Dejaste de habitar en mis rincones poeticos ysoñadores ahora quema el fuego: tu recuerdo y un funesto ramo de mentiras. María Ayala. |